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martes, noviembre 24

LA DECLARACION DE ROMA SOBRE TIBET

LA DECLARACIÓN DE ROMA SOBRE TÍBET La 5ª Convención Mundial de Parlamentarios sobre Tíbet concluyó el jueves 19 de noviembre de 2009 con la adopción de la Declaración de Roma sobre Tíbet. A la convención asistieron 133 parlamentarios y aliados de 30 parlamentos en el mundo e incluyó un discurso del Dalai Lama en la Cámara de Diputados del Parlamento Italiano. A continuación se presenta el texto completo de la Declaración: DECLARACIÓN 1. INTRODUCCIÓN La 5ª Convención Mundial de Parlamentarios sobre Tíbet, realizada en Roma el 18 y 19 de noviembre de 2009 – Defiende el derecho del Pueblo Tibetano a su propia identidad cultura y forma de vida; Reafirma su firme compromiso con el pueblo de Tíbet y el camino de la no-violencia que ha elegido, bajo el liderazgo de Su Santidad el Dalai Lama; Reafirma el papel crucial que juegan los parlamentarios y cuerpos parlamentarios al crear conciencia sobre la difícil situación en Tíbet al interior de los gobiernos y las instituciones internacionales, y al formular políticas que benefician al Pueblo Tibetano; Rememora los cuatro encuentros previos de la Convención Mundial de Parlamentarios sobre Tíbet, las resoluciones y programas de acción que generaron y el impacto de las actividades e iniciativas resultantes; Busca una solución para Tíbet que garantice la autonomía genuina para el Pueblo Tibetano dentro del marco de la Constitución de la República Popular China; y Proclama que el mensaje de la Convención Mundial de Parlamentarios sobre Tíbet definitivamente no es anti China, sino una declaración de apoyo a la justicia y verdad con convicción sincera de que los pueblos tibetano y chino pueden encontrar la forma de coexistir con mutuo respeto. II. PRONUNCIAMIENTOS La Quinta Convención Mundial de Parlamentarios sobre Tíbet, CONCLUYE que desde la última reunión de la Convención Mundial de Parlamentarios sobre Tíbet en 2005, la situación en Tíbet se ha deteriorado dada la imposición del gobierno de la República Popular China de severas medidas sobre los tibetanos y la dura línea adoptada hacia el Dalai Lama y su búsqueda de autonomía; MOTIVADA por las protestas políticas que se iniciaron en marzo de 2008 en las que los tibetanos en todo al altiplano tibetano expresaron su angustia de manera pacífica, sobrecogedora y sin precedentes en respuesta a las permanentes políticas represivas de las autoridades chinas; CON LA PREOCUPACIÓN de que las autoridades chinas respondieron a las protestas con medidas represivas de seguridad en el altiplano que incluyen la detención documentada de 735 tibetanos por ejercer sus derechos como la libertad de palabra, religión, reunión y asociación; CON INDIGNACIÓN ante la ejecución de tibetanos sin seguir las normas internacionales del debido proceso legal; DECLARA que la República Popular China, en busca de ser un miembro responsable de la comunidad internacional, debe aceptar que dicha condición conlleva deberes y responsabilidades para proteger y respetar a aquellos bajo su control de acuerdo con las normas internacionales de justicia y los derechos humanos como contemplados en la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos; DECLARA que la República Popular China tiene una responsabilidad moral de tratar las quejas legítimas del Pueblo Tibetano mediante una administración honesta de la ley bajo las normas internacionales de justicia, respeto a la libertad de religión y expresión, la protección del derecho del Pueblo Tibetano a expresar su identidad cultural y forma de vida, y la implementación de la autonomía genuina; RECONOCE la documentación reciente de los cuerpos de Naciones Unidas, incluyendo la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el Consejo de Derechos Humanos y el Comité contra la Tortura, los gobiernos nacionales y organizaciones no gubernamentales, sobre las violaciones sistemáticas de los derechos humanos del Pueblo Tibetano por parte de las autoridades chinas; DECLARA que la República Popular China firmó y ratificó el Pacto de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, pero deplora las serias faltas en su implementación, lo que es causa raíz del descontento tibetano; DECLARA la necesidad de un apoyo permanente a los refugiados de larga permanencia y los recién llegados desde Tíbet, muchos de los cuales son niños jóvenes, incluyendo las áreas de asistencia humanitaria, educación, salud y revitalización de los asentamientos; CON LA PREOCUPACIÓN por la degradación medioambiental en el altiplano tibetano, llamado “El Tercer Polo”, como resultado del cambio climático ocasionado por las emisiones de gas invernadero, el mal uso de los recursos naturales por parte de los intereses gubernamentales y comerciales de China, y la reubicación de los nómadas tibetanos en comunidades fijas, lo que los aleja de su estilo de vida tradicional y la gerencia de las tierras de pastoreo tibetanas; DECLARA que las políticas chinas para mitigar y adaptar los efectos del cambio climático en el altiplano tibetano afectan a billones de personas en Asia, y que la inclusión y experiencia de los tibetanos resulta integral a la implementación exitosa de las políticas de cambio climático; RECONOCE la invaluable contribución, financiera y de otras formas de apoyo por parte de gobiernos y ciudadanos para el bienestar del Pueblo Tibetano y su esfuerzo por mantener su identidad, en particular, el apoyo de la nación anfitriona con su gobierno y el pueblo de India; RECONOCE que las declaraciones internacionales y gubernamentales en apoyo al diálogo ante el surgimiento de las protestas que se iniciaron en marzo de 2008 resultaron críticas para la etapa de las rondas de diálogo que tuvieron lugar luego ese año; DECLARA que para que las negociaciones entre el gobierno chino y los representantes del Dalai Lama sean efectivas, resulta esencial que el formato de las negociaciones sea transparente y cuente con la participación de una supervisión internacional adecuada; CONCLUYE que Su Santidad el Dalai Lama, a pesar de la permanente ocupación de Tíbet, es sincero en la búsqueda de una solución dentro de “la vía del medio” para Tíbet, no la independencia; CONCLUYE que el Memorando sobre Autonomía Genuina para el Pueblo Tibetano propuesto por los representantes del Dalai Lama incluye su visión de una autonomía genuina dentro del marco constitucional de la República Popular China; CONSIDERA las experiencias de muchas regiones autónomas en el mundo, por ejemplo, Trentino - Tirol del Sur en Italia, que han demostrado que los conflictos se pueden superar respetando los derechos fundamentales de pueblos distintos y minorías étnicas y dialectales, y permitiéndoles ejercer el derecho a auto-gobierno mientras se respete la integridad territorial del estado; CONFIRMA el valor de la no-violencia al mitigar el conflicto y desacuerdo, y el potencial del liderazgo no violento como representado por Su Santidad el Dalai Lama para la paz y estabilidad en la República Popular China; y CONFIRMA las resoluciones y declaraciones hechas en todas las Conferencias Mundiales de Parlamentarios sobre Tíbet previas, incluyendo el reconocimiento de Su Santidad el Dalai Lama y el Gobierno Tibetano en exilio como los representantes legítimos del Pueblo Tibetano. III. ACCIONES POR LO TANTO, la Convención ha resuelto: EL APOYO EXPRESO a las negociaciones substantivas entre el gobierno chino y los representantes del Dalai Lama hacia una solución significativa del tema de Tíbet, con el Memorando de Autonomía Genuina como una base realista y constructiva para dichas negociaciones; LLAMAR a los gobiernos para que insten a la República Popular China a respetar cabalmente los derechos humanos y libertades fundamentales del Pueblo Tibetano, y reconocer su derecho a participar de manera auténtica en todos los temas relacionados con su bienestar presente y futuro; INSTAR a los gobiernos nacionales a reconocer que la facilitación de un tercero resulta esencial para la reanudación del diálogo y para garantizar su transparencia; LLAMAR a la República Popular China a ratificar el Acuerdo Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos; ALENTAR a los gobiernos a explorar los mecanismos multinacionales para trabajar en colaboración sobre los desafíos del cambio climático en Tíbet, incluyendo la participación directa de las personas interesadas. Con este fin, los participantes a esta convención prepararán y publicarán una carta abierta expresando la importancia clave de Tíbet como “El Tercer Polo” con antelación a la Conferencia sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas en Copenhague; COMPROMETERSE a atraer gobiernos e instituciones para asegurar que Su Santidad el Dalai Lama sea recibido adecuadamente al reunirse con los diversos líderes y representantes oficiales gubernamentales; COMPROMETERSE a crear capacidad dentro de los gobiernos nacionales para la diseminación de información y la implementación de políticas sobre Tíbet, tales como la identificación o el establecimiento de una oficina dentro del Ejecutivo del Gobierno para tratar los asuntos de Tíbet; COMPROMETERSE a identificar miembros de una red de parlamentarios internacionales para Tíbet. La red, en consulta con el Parlamento Tibetano en exilio, identificará un secretario. La red facilitará una mayor coordinación entre los grupos parlamentarios, compartirá las mejores prácticas y contará con el apoyo suficiente en la promoción internacional de un plan de acción a corto plazo que incluirá: (1) presentar una resolución o moción en los parlamentos reflejando los elementos principales de la Declaración de la Conferencia Mundial de Parlamentarios sobre Tíbet; (2) solicitar información completa sobre la política para Tíbet desarrollada por sus gobiernos, incluyendo una foro multilateral, en las áreas de los derechos humanos, medio ambiente, seguridad, desarrollo y asistencia económica y geopolítica; (3) buscar apoyo gubernamental nacional y local tangible y privado para los programas que proveen asistencia a las comunidades tibetanas, incluyendo el interior de Tíbet y los refugiados de larga permanencia y los recién llegados desde Tíbet; (4) entrar en intercambio parlamentario con los legisladores chinos y llegada a los constituyentes chinos; (5) visitar Tíbet como parte de una delegación parlamentaria multinacional con la intención de determinar la situación en terreno, incluyendo la condición de los nómadas y prisioneros políticos tibetanos; (6) organizar audiencias parlamentarias ante las comisiones de asuntos exteriores y/o derechos humanos con los representantes tibetanos y, si aceptan, los representantes del gobierno chino para discutir la situación política y humanitaria en Tíbet; (7) promover una campaña para reunir apoyo, reconocimiento y firma de esta declaración por parte de parlamentarios de gobiernos democráticos nacionales y locales, partidos políticos, líderes comunitarios, organizaciones religiosas, laureados Nóbel, líderes de opinión y todo ciudadano de buna voluntad en el mundo.