Mis Palabras No
Están Contaminadas Por Las Mentiras Y El Engaño – Gartse Jigme
El monje y
escritor tibetano encarcelado Gartse
Jigme, en un sentido llamado insta al
gobierno chino a llegar a Su Santidad el Dalai Lama y escuchar las demandas
expresadas por los autoinmolados, como un primer paso hacia la creación de un
Tíbet verdaderamente armonioso y estable donde el respeto a los derechos y
libertades tibetanos reemplace a la opresión y el sufrimiento.
Este ensayo
aparece al final del segundo volumen de su libro, "Tsenpoi Nyingtop" (El Valor del Rey),
que fue publicado este mes en la India después de que el autor fue condenado a
cinco años de prisión. Él está detenido en un lugar no revelado.
Sobre el libro,
Gartse Jigme escribe:
Durante la
publicación de este libro, tuve que soportar mucho dolor. Las lágrimas bañaban
mi corazón. Para los verdaderos valores de la verdad, la justicia, los derechos,
la igualdad, la paz y la armonía, sacrifiqué todo y escribí este libro, que es
una fuente de alegría para mí. Es mi esperanza para el futuro. El libro no es en
absoluto la intención de demostrar mi heroísmo. Este libro es una manera de
llorar una vez por el sufrimiento de mis antepasados. El libro no está escrito
para probar mis credenciales académicas. Es una manera de derramar lágrimas por
el dolor y sufrimiento de mis compatriotas. Para ser honesto, no soy un héroe.
No soy un erudito. No soy rico. Yo no soy nada. En medio de las olas de la
verdad y la justicia, lloré una vez por el sufrimiento de mis
compatriotas.
A continuación el ensayo completo traducido y
editado por el Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia (TCHRD,
por sus siglas en inglés) de la versión original en tibetano:
Mi sentido llamado al
gobierno chino - Gartse Jigme
Si yo no tengo
el derecho de expresar mis puntos de vista, entonces no hay ningún propósito
para que yo exista como ser humano. Así que voy a expresar mi opinión, [de lo
que creo que es] la verdad última, hasta que muera. Con todas las habilidades
que tengo, voy a hablar de la verdad del sufrimiento del pueblo tibetano con el
gobierno chino. Desde que el gobierno chino es responsable del sufrimiento del
pueblo tibetano, es el único que puede ayudar a poner fin a este sufrimiento.
Con lágrimas en los ojos, yo sinceramente pido al gobierno chino que ponga fin al sufrimiento que causa a los
tibetanos.
Permítanme
explicar la verdad de la cuestión [de otra manera]. El famoso erudito chino, Jei
Xin Ling, dijo que con el fin de crear una sociedad armoniosa, hay que crear un
espíritu armonioso. Del mismo modo, con el fin de crear la paz y la armonía
entre las naciones, las nacionalidades, los estados y entre el gobierno y los
ciudadanos, debe haber confianza mutua, respeto recíproco, solidaridad mutua, y
demás. Oprimiéndose unos a los otros, maldiciéndose entre sí y ridiculizándose,
nunca crearán verdadera armonía. Tal situación es como [el conflicto] entre el
fuego y el agua.
Simplemente
afirmar que el resentimiento y los conflictos entre las naciones, las
nacionalidades, los estados, los gobiernos y los ciudadanos, deben resolverse
pacíficamente no es suficiente. [Hay que trabajar en esto]. Por lo tanto, en
lugar de demonizar siempre a Su Santidad el Dalai Lama al llamarlo “el bandido
Dalai y separatista” Beijing debería encontrar otras formas de resolver el
conflicto sino-tibetano, a satisfacción
[de ambas partes]. Como chispa, todo conflicto debe ser cortado de raíz antes de
que se salga de control y [todo arda]. Estoy expresando este sentimiento de
genuina preocupación.
No importa
cuánto uno trata de ocultar los hechos históricos, ellos van a surgir un día. En
esta era del siglo 21, la conciencia del pueblo tibetano se despertó, mientras
los meses y los años pasan. Las oportunidades para manipular y engañar a los
demás se están volviendo cada vez más escasas. Por lo tanto, solo siendo
sinceros entre sí en lugar de caer en
actos de manipulación, se puede tener confianza y unidad. Si uno se dedica a la
reflexión sincera, se dará cuenta de que hay una justificación histórica válida
atrás del resentimiento del pueblo tibetano. La mentira y el engaño, por lo
tanto, no pueden someter a millones de personas todo el tiempo.
Durante la
década de 1950 y la Revolución Cultural, decenas de miles de tibetanos fueron
asesinados y encarcelados. Muchos murieron de hambre. Estos son hechos
históricos. Nadie puede acabar con ellos. Incluso en el siglo 21, los tibetanos
no han logrado la igualdad de derechos para su propio idioma, el comercio, la
política y el trabajo ambiental. Tales [desigualdades] son claramente visibles
a simple vista y han causado mucho resentimiento en los corazones del pueblo
tibetano. Por lo tanto, desde 2008, una serie de protestas no violentas han
sacudido a la meseta tibetana. De hecho, más de 90 tibetanos se han prendido
fuego en un acto de protesta trágica. Por estas razones, el gobierno chino debe
encontrar una solución viable para mitigar el resentimiento del pueblo tibetano.
Las armas y los vehículos blindados, el encarcelamiento y la tortura, la
demonización y maldiciones nunca tendrán éxito en la pacificación del pueblo
tibetano. Prediciendo estos incidentes, y en un aparente deseo de superarlos,
Phunstok Wangyal presentó una buena petición al [entonces] presidente chino, Hu
Jintao. Este último, sin embargo, no le prestó ninguna atención. Como resultado
de ello, todos tenemos que asumir las consecuencias en la
actualidad.
No hay una sola
persona que no piense en la [importancia] de vida. Que alguien sea capaz de
sacrificar su vida significa claramente que está atravesando un dolor
insoportable. Para cualquier tipo de dolor, siempre hay medicamentos que pueden
aliviarlo. Sería bueno si encontráramos el medicamento. Como tibetano, que pasó
a ser un ciudadano de la República Popular de China, he expresado el verdadero
dolor y el sufrimiento de mi pueblo con el gobierno chino. Sin embargo, aquellas
personas que para ganarse el favor de las autoridades superiores, a través de su charla engañosa manipulan a las masas constantemente diciendo
mentiras, son como una jauría de lobos y demonios llenos de mentiras y engaños.
Estas personas devoran el dinero del gobierno y tragan la sangre y el sudor de
las masas. Ellos nunca hacen un trabajo en beneficio de la gente, sino que
gastan todo su esfuerzo y tiempo para obtener ganancias personales. Entre estas
personas, tenemos tulkus (lamas
reencarnados) y también funcionarios tibetanos. Nunca piden a las autoridades
superiores [aliviar] el sufrimiento del pueblo tibetano. Tal circunstancia es
responsable de que las políticas reales de arriba no se manifiesten entre las
masas.
Tengo la
esperanza de que, en vez de engañar a las autoridades superiores y oprimir a la
población, ellos deben sinceramente llamar la atención de las autoridades superiores
sobre los problemas reales que enfrentan las masas. Ellos deben hablar sobre los
verdaderos deseos y aspiraciones [de las masas], y poner en práctica las
disposiciones de la Constitución [sinceramente]. Creo que la adopción de tales
medidas será útil en el alivio de las tensiones.
En el corazón de
más del noventa y nueve por ciento de la población tibetana, Su Santidad el
Dalai Lama mora como un rayo de sol. Por lo tanto, ningún tibetano aceptará la
demonización constante de Su Santidad el Dalai Lama. Esta demonización es
insoportable para los tibetanos. Ellos harán todo lo posible para resistir. Si
la democracia realmente existe, entonces el gobierno chino debe tomar muy en
cuenta los deseos y anhelos de más del noventa y nueve por ciento de la
población tibetana. Se deben llevar a cabo las negociaciones, ya sea con Su
Santidad el Dalai Lama o sus representantes, para que Su Santidad pueda regresar
a su patria. Este esfuerzo reducirá el
conflicto.
Como tibetano,
sobre todo como un monje, he expresado mi más sincera opinión al gobierno chino.
Mis palabras no están contaminadas por las mentiras y el engaño. He expresado el
sufrimiento de mi gente honestamente. He escrito algunos ensayos que demuestran
el dolor que está en el corazón de la población tibetana. He gastado mi propio
dinero para que algunos de mis ensayos se publiquen. El hecho de que no he
sucumbido al miedo de ser encarcelado y torturado por un régimen oscuro que no
ve la realidad, y el propósito de decir la verdad, es la esperanza de una
verdadera paz y armonía real, carente de conflictos sangrientos.
En resumen, el
gobierno chino, en vez de ridiculizar y denunciar el sufrimiento insoportable y
trágico del pueblo tibetano, debe hacer esfuerzos para averiguar la causa [de la
tragedia], teniendo en cuenta las justas y verdaderas leyes del karma. Con una
mente abierta y liberal, se deben llevar a cabo negociaciones con Su Santidad el
Dalai Lama, por lo que las dos demandas de los tibetanos al autoinmolarse puedan
cumplirse: 1) el retorno de Su Santidad el Dalai Lama al Tíbet 2) los auténticos
derechos de autonomía para toda la población tibetana. Tengo una fe firme de que
si Beijing cumple con estas dos exigencias, la dolorosa y trágica cuestión del
Tíbet se resolverá. Sin embargo, si el gobierno chino sigue mandando a través de
la represión violenta, mientras las masas siguen el camino de la rebelión y las
protestas, la situación podría salirse
de control, lo que podría provocar conflictos más violentos y sangrientos [en el
futuro] . Con el fin de evitar [tal eventualidad], con lágrimas en los ojos, he
enviado este llamado a Beijing a través del viento.-
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Tsewang
Phuntso
Oficial de Enlace para America Latina
OFICINA DEL TIBET
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