Señales Sociales Señalan a China el Estado de Derecho
El rumor en Beijing sobre la “gestión social” reconoce la necesidad de
ajustes y apoyo al estado de derecho.
Caixin online
(China)
13
de Junio de 2011
La
sociedad china está en una encrucijada y sus líderes lo saben. Ese es el porqué
la “gestión social” fue el objetivo de las tres reuniones de alto nivel en los
pasados ocho meses: una sesión de estudio del politburó el pasado setiembre; un
simposio para funcionarios líderes de los gobiernos provinciales y ministerios
en febrero; y una reunión del politburó para fortalecer y promover la innovación
en el gobierno el 30 de mayo.
Estas
reuniones reflejan la seriedad con la que los líderes de la nación están
enfrentando el desafío de una creciente tensión social. Ellos también han
reconocido los muchos problemas en el gobierno, tanto en teoría como en la
práctica, lo que contribuye a la tensión en la sociedad china.
Las
contradicciones sociales en la
China de hoy
son indudablemente una amenaza para la estabilidad social. Pero reconocer estas
contradicciones puede ser un primer paso hacia el cambio necesario, y entonces
los líderes del gobierno pueden empezar a establecer los principios.
A ese
fin, concordamos plenamente con el politburó que una vez declaró que el estado
de derecho es el fundamento de la gobernabilidad gobierno.
El
estado de derecho –a diferencia del gobierno por ley- es contrario a la idea del
gobierno por un puñado de líderes. El estado de derecho está basado en la
protección efectiva de las libertades civiles y los derechos humanos, así como
en la efectiva moderación del poder del estado. Su implementación depende de la
existencia de un apropiado marco político, económico y cultural.
Por
contraste, el gobierno por ley no tiene tales valores subyacentes. Puede
ajustarse para diferentes sistemas de gobierno, incluido el gobierno por unos
pocos.
Mientras China prepara el fortalecimiento de la “gestión social” es
vital no confundir el estado de derecho y el gobierno por ley, ni debería usarse
la ley como una mera herramienta para el control social. Además, el compromiso
del politburó para hacer del estado de derecho un fundamento de su estrategia es
profundo.
Deberíamos tener en mente que esta decisión llama a los oficiales del
gobierno a resolver los conflictos legalmente, mientras protege el interés
público. Ellos deben “respetar los deseos del pueblo, atender sus preocupaciones
y resolver sus problemas” como el politburó ha dicho.
Para
que el estado de derecho funcione, China necesita una legislatura que haga leyes
con apoyo público, un gobierno que cumpla estrictamente las leyes, y una
judicatura que monitoreé independientemente la legalidad y legitimidad de las
decisiones del gobierno. Estos son los principios para mejorar el gobierno.
Primero, la legislatura. Deberíamos además mejorar el Congreso Nacional
del Pueblo en línea con la dirección de la política de larga data del gobierno
para desarrollar un sistema electoral. La emergencia de este año de un número
sin precedentes de candidatos independientes para las elecciones locales es un
buen comienzo y se ajusta bien a este proceso evolutivo.
Segundo, una justicia independiente. China necesita resolver las
cuestiones de selección de los jueces y
elaborar presupuestos para el departamento inmediatamente. Elegir un juez no es
lo mismo que nombrar un funcionario del partido o un oficial del gobierno, sino
un proceso que debe estar basado en los tipos de prácticas establecidas
encontrados en las sociedades con el estado de derecho. También, la
Legislatura
Popular
Nacional –no una administración gubernamental- debería destinar fondos directamente para el departamento de justicia para asegurar
una judicatura neutral e imparcial.
Tercero, una sociedad civil fuerte. El poder sin control es la mayor
causa de conflicto social. Pero en una sociedad moderna, estos conflictos pueden
ser efectivamente controlados por una ciudadanía activamente involucrada, que
puede incluir organizaciones no gubernamentales.
El
apoyo a las ONGes es un importante medio para promover la ley y el orden en la
sociedad. En los últimos años, las ONGes chinas han impresionado con su
vitalidad, asumiendo el reto cuando las agencias del gobierno han fallado, y
beneficiaron a la sociedad con su buen trabajo.
A pesar
de esto, no es secreto que algunos oficiales permanecen recelosos de las ONGes,
o incluso las consideran una molestia. Esta actitud va en detrimento de la
promoción del estado de derecho y debe cambiar. Además, el gobierno debería
considerar estimular más tales organizaciones estableciendo un sistema de
registro de ONGes y ofreciéndoles beneficios fiscales.
Al
mismo tiempo, los dos mayores problemas en la administración deben ser
abordados. Uno es la falta de transparencia: los oficiales de gobierno a menudo
operan en una manera caótica sin procedimientos adecuados y muchos gobiernos
locales hacen las reglas eludiendo las leyes existentes.
Al
ejercicio del poder administrativo le faltan límites claros. Los oficiales de
gobierno que hacen lo que les gusta, son una amenaza a las libertades civiles.
En realidad, ha habido muchos casos de oficiales de gobierno infringiendo los
derechos civiles, desde las demoliciones forzosas de propiedades y conductas
irracionales de oficiales de la ciudad, a policías que abusan de su poder para
obtener confesiones.
Establecer el estado de derecho tomará tiempo. También requerirá visión
y perseverancia por parte de los líderes de gobierno. Debería estar claro que la
estabilidad y el estado de derecho están unidos: la estabilidad es importante
para proteger el crecimiento económico y el sustento de la gente, y el estado de
derecho es el fundamento para una sociedad estable.
Un
enfoque en la estabilidad sin el estado de derecho puede volver los esfuerzos en
la gestión social en ingredientes para el control social y la represión. Y eso
puede llevar a ciclos viciosos de injusticia.
El fin
del gobierno es asegurar la paz y la prosperidad para su pueblo. El fenomenal
crecimiento económico de China durante los 30 pasados años ha creado la riqueza
material sobre la cual nosotros podemos construir más progreso. Pero el progreso
dependerá de si el gobierno puede adaptarse a los cambios sociales en casa y en
el exterior y mejorar su gobierno.
La
tarea es compleja, pero al adherir al principio del imperio de la ley, China
puede esperar estabilidad para los años por venir.-
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