Archivo del blog

martes, febrero 2

CAMPEÓN DE LA PAZ DE LA CHINA El activista de derechos humanos, Liu Xiaobo, encarcelado en China, merece el Premio Nóbel de la Paz 2010 Václav Havel et al guardian.co.uk Jueves 21 de enero de 2010 El día de navidad del año pasado, uno de los más conocidos activistas de derechos humanos en China, el escritor y profesor universitario, Liu Xiaobo, fue condenado a 11 años de prisión. Liu es uno de los principales redactores de la Carta 08, una petición inspirada en la Carta 77 de Checoslovaquia, haciendo un llamamiento al gobierno chino para que se adhieran a sus propias leyes y constitución; y exigiendo la elección abierta de los funcionarios públicos, la libertad de religión y de expresión, y a la abolición de las leyes de “subversión”. Por su valentía y claridad de pensamiento sobre el futuro de China, Liu se merece el premio Nóbel de la Paz 2010. Hay dos razones por las que creemos que Liu sería un digno merecedor de este prestigioso premio. En primer lugar, él se encuentra dentro de la tradición de los laureados al premio Nóbel de la Paz, quienes han sido reconocidos por su contribución a la lucha por los derechos humanos. Premios Nóbel como Martin Luther King, Lech Walesa, y Aung San Suu Kyi, son sólo algunos de los muchos ejemplos que el Comité del Nóbel ha reconocido en años anteriores. Estamos convencidos de que los conceptos que Liu y sus colegas pusieron sobre el papel en diciembre de 2008, son universales y atemporales. Estos ideales - el respeto de los derechos humanos y la dignidad humana; y la responsabilidad de los ciudadanos para garantizar que sus gobiernos respeten los derechos - representan las más altas aspiraciones de la humanidad. Si el Comité del Nóbel elige reconocer el valor y el sacrificio de Liu en la articulación de estos ideales, no sólo llamaría la atención mundial a la injusticia de la sentencia de once años de Liu, sino también sería de ayuda para ampliar los valores universales y humanistas dentro de China, por los cuales Liu ha luchado y dedicado gran parte de su vida. La segunda razón por la que Liu merece el premio Nóbel de la Paz, resuena con la intención original del premio de Alfred Nóbel. En su labor de promover los derechos humanos, la reforma política y la democratización en China, Liu ha realizado una importante contribución a los valores de paz y fraternidad entre las naciones, que era lo que Nóbel tenía en mente, cuando creó el premio más de un siglo atrás. Por supuesto, la democratización no garantiza automáticamente un mejor comportamiento en el escenario mundial. Pero sí facilita un debate público y riguroso sobre las cuestiones clave de las políticas extranjeras y nacionales. Esta activa y escrutadora conversación, el sello de un sistema de gobierno democrático, es la mejor esperanza para que haya mejores decisiones de los gobiernos, tanto en casa como en el extranjero. La dedicada promoción de Liu en nombre de la democracia en China, está destinada sobre todo en beneficio del pueblo chino. Pero su valor y su ejemplo puede ayudar a acelerar el amanecer, cuando la participación de China en los asuntos internacionales, sea apoyada por la experiencia y la supervisión de los grupos de la sociedad civil, medios de comunicación independientes, y una ciudadanía involucrada que pueda expresar sus opiniones a través de las urnas . Es principalmente por estas dos razones, que creemos que Liu sería un digno merecedor del premio Nóbel de la Paz 2010. Al conferir a Liu uno de los honores más altos del mundo, la comisión señalaría una vez más la importancia de los derechos humanos y la democracia, por una parte, y la paz mundial y la solidaridad internacional por la otra. La dura sentencia de prisión de Liu, fue pensada como una medida ejemplar, como una severa advertencia a todos los demás chinos que quieran seguir su camino. Estamos convencidos de que hay momentos en que el compromiso cívico ejemplar, como el de Liu, exige una respuesta ejemplar. Otorgarle el Premio Nóbel de la Paz es precisamente la respuesta que merece su valor. Václav Havel es ex presidente de la República Checa; Su Santidad el Dalai Lama es el líder espiritual del budismo tibetano; André Glucksmann es un filósofo; Vartan Gregorian es el presidente de la Corporación Carnegie de Nueva York; Mike Moore es un ex director de la Organización Mundial de Comercio; Karel Schwarzenberg, es un ex canciller de la República Checa; Desmond Tutu es un premio Nóbel de la Paz; Grigory Yavlinsky es el ex presidente del Partido Unido de Rusia Democrática Yabloko. Traducido al español por Lorena Wong. ------------------------------------------------------- Tsewang Phuntso