TIBETANOS BUSCAN UNA SALIDA DEL ATOLLADERO Por Saransh Sehgal “Asia Times Online” 22 de enero 2010 Dharamsala, India - Beijing, incitado por los disturbios en el Tíbet, endureció su postura contra el Dalai Lama el año pasado, convenciendo al Presidente de Estados Unidos Barack Obama y a otros líderes occidentales para no reunirse con el líder espiritual tibetano exiliado. Las conversaciones entre Beijing y los enviados del Dalai Lama, no se han llevado a cabo desde noviembre de 2008 -acusándose mutuamente por el estancamiento después de los disturbios en Lhasa la capital de la Región Autónoma del Tíbet, ocho meses antes. Intensificando su retórica, los funcionarios chinos llaman al Dalai Lama “un lobo con piel de oveja”. El gobierno tibetano en el exilio, ahora dice que va a dejar de lado el juego de la culpa, y que va a buscar la pronta reanudación de las conversaciones. “El problema del Tíbet debe ser resuelto mediante el diálogo y la negociación entre los tibetanos y el liderazgo de la República Popular de China”, dijo Samdhong Rinpoche, primer ministro del gobierno tibetano en el exilio, a “Asia Times Online”: “Deseo que la esperanza de los tibetanos se convierta en una realidad”. El Dalai Lama, líder del gobierno tibetano en el exilio, que huyó del país en 1959 tras un fallido levantamiento contra la invasión de la República Popular de China del Tíbet, insiste en una mayor autonomía para las zonas del Tíbet y para las áreas vecinas con habitantes del Tíbet. Beijing lo ha acusado de buscar la semi-independencia para un cuarto del territorio total de China. “Todo el mundo tiene derecho de esperar una mejor relación entre Dharamsala y Beijing, porque el problema del Tíbet debe ser resuelto mediante el diálogo y la negociación, entre los tibetanos y el liderazgo la República Popular de China”, dijo Rinpoche. Se negó a decir si su gobierno tomaría cualquier iniciativa para reanudar el diálogo con Beijing, pero reconoció que los enviados del Dalai Lama “están en contacto regular con sus contrapartes en Beijing”, ya que “esto recae dentro de sus responsabilidades”. Él no dijo si se ofrecerían concesiones para que las conversaciones con Beijing fueran posibles. El Dalai Lama, como líder del gobierno en el exilio, continúa haciendo campaña, para lograr una mayor autonomía para el Tíbet, desde su sede, en la ciudad india septentrional de Dharamsala. Rinpoche ha dicho que la prioridad del gobierno en el exilio en 2010 es el de reanudar las conversaciones. Está optimista que se puedan hacer algunos progresos. “El proceso de diálogo con suerte podrá adoptar una nueva forma de este año”, dijo Rinpoche este mes. “No voy a decir que tengo grandes expectativas, pero diría que tenemos la esperanza de que alguna mejora vendrá en el proceso. Sólo pedimos el apoyo del pueblo y la unidad sobre este tema y espero que se resuelva.” “No necesito decir nada más, lo que está en marcha va bien, y las cosas van a ser resueltas”, dijo. El presidente chino, Hu Jintao presidió una reunión del Buró Político el 8 de enero, sobre la forma de mantener la “estabilidad a largo plazo” en el Tíbet. Se desconoce si el más alto órgano de decisión política haya considerado la apertura de las conversaciones con el Dalai Lama, como una medida para lograr ese objetivo. Con el pueblo tibetano reverenciando al Dalai Lama como el “Buda viviente”, el retrato de él en Beijing como un enemigo, difícilmente ayudará a mantener estable la región del Himalaya. China muestra signos de una postura más suave, con informes no confirmados, que las autoridades en algunas zonas del Tíbet, se han hecho de la vista gorda con los residentes que muestran las fotos de su líder espiritual. Hablando con “Asia Times Online”, Thubten Samphel, un portavoz del gobierno tibetano en el exilio, dijo que era hora de que los dirigentes chinos hablen con los enviados del Dalai Lama. El gobierno en el exilio adoptará un nuevo enfoque para obtener el apoyo para su causa, del mayor número de chinos posible. “Asia Times Online”: ¿Esperan los exiliados tibetanos tener mejores relaciones con China en el 2010? Thubten Samphel: Esto es lo que queremos sinceramente - mejorar las relaciones, no tenemos otra opción más que esta. Si bien hay muy pocos progresos, todavía esperamos que se mejore en el futuro. ATol: ¿Qué nuevas iniciativas hará el gobierno en exilio para lograr la reanudación de las conversaciones con Beijing? TS: Vamos a mantener lo que hemos estado haciendo. Un nuevo esfuerzo es el acercarnos a tantos chinos como sea posible, para difundir nuestro mensaje. Nuestra lucha no es anti-China o anti-chinos. Se trata de los intereses de nosotros los tibetanos. Si podemos persuadir a un chino, esto tendrá un efecto multiplicador en la comunidad china, de modo que puedan tener una mejor comprensión de nuestra causa y ser más receptivos. Muchos tibetanos que viven en el exilio en Dharamsala, parecen apoyar los nuevos esfuerzos de su gobierno para buscar una pronta reanudación de las conversaciones con Beijing. “Creo que la mayoría del pueblo tibetano, espera sinceramente que los dirigentes chinos comprenderán y se darán cuenta de la importancia crucial de resolver la cuestión del Tíbet, discutiendo la cuestión general, y las cuestiones importantes con los emisarios de Su Santidad el Dalai Lama”, dijo Tenzin Pema. “Esperamos sinceramente que Su Santidad el Dalai Lama viva 100 años más [él tiene 75], y que seguirá trabajando por el bienestar del pueblo tibetano y seguimos rezando para que el Tíbet sea pronto libre y que la paz reine otra vez en la tierra de las nieves”, dijo Pema. Los disturbios del 14 de marzo de 2008 en Lhasa, siguieron tras las manifestaciones callejeras por el aniversario del levantamiento tibetano del 10 de marzo. Preguntando cómo el gobierno tibetano en el exilio tenía previsto conmemorar el levantamiento de este año, Samphel dijo que sería igual que antes, con el Dalai Lama pronunciando un discurso. Algunas organizaciones no gubernamentales y grupos que apoyan a “Free Tibet”, se espera que harían que el día fuera tan grande como sea posible, pero el gobierno en el exilio no alentaría nada radical o violento, dijo Samphel. Manteniendo una distancia de los grupos radicales, Samphel dijo que los disturbios en Lhasa, hace dos años fueron una historia triste, pero “nos hemos comportado mejor que otras comunidades de refugiados”. Desafiando el “Camino Medio” del Dalai Lama, una serie de grupos radicales tibetanos en el exilio - como el Congreso Juvenil Tibetano, la Organización del Levantamiento Tibetano, el Partido Democrático Nacional del Tíbet y los Estudiantes por un Tíbet Libre - planean aprovechar cualquier oportunidad para hacer protestas contra el dominio chino en el Tíbet. Además del día del levantamiento tibetano el 10 de marzo, el cumpleaños del Dalai Lama el 6 de julio, el Día de la Democracia Tibetana el 2 de septiembre y el Día Internacional de los Derechos Humanos el 10 de diciembre, están listos para hacer protestas. En Dharamsala, el Congreso de la Juventud Tibetana (TYC por sus siglas en inglés), uno de los mayores grupos que defienden la independencia total del Tíbet, dice que hará protestas en la India y en otros lugares en todo el mundo. “No siento ninguna frustración, es una lucha por una nación y estamos fortalecidos, el movimiento “Free Tibet” seguirá inspirando a las generaciones más jóvenes”, dijo el presidente de TYC, Tsewang Rigzin. En cuanto a si se producen protestas en el Tíbet, Rigzin dijo, “¿Quién sabe?” Lo que ocurrió en Lhasa hace dos años es historia para inspirar a las generaciones venideras, dijo. Otras demostraciones instando a Beijing para reanudar las conversaciones con el Dalai Lama, incluye el “Together for Tibet”, previsto para el 10 de octubre en Bruselas, cuando los exiliados tibetanos y grupos de apoyo se reunirán para apoyar a “Free Tibet”. Lobsang Wangyal, el director del evento, señaló que intenta decirle al mundo que el Tíbet no fue olvidado. No sería una manifestación contra China, sino una plataforma para decirle al gobierno chino que debe escuchar a los tibetanos y respetar sus sentimientos y aspiraciones, dijo Wangyal a “Asia Times Online”.. “La cuestión del Tíbet es como una piedra en el zapato del gobierno chino; lo más que lo ignoren, lo más que los irritará”, dijo Wangyal. Phuntsok Wangchuk, Secretario General de GuChuSum - un grupo de ex-presos políticos en el Tíbet y los nuevos exiliados tibetanos - dijo: “Estamos planeando una reunión con otras organizaciones no gubernamentales de la región, para decidir qué dirección deberían tomar las nuevas protestas”. Definitivamente, seguirían incluyendo huelgas de hambre, hasta que “Beijing reanude las conversaciones”, dijo Wangchuk. Los exiliados creen que es el tiempo correcto para pensar sobre nuevas estrategias para superar el estancamiento político, y eventualmente llegar a un terreno común a través de las conversaciones y el diálogo. “Estoy optimista”, dijo el Dalai Lama con anterioridad, cuando se le preguntó sobre el logro de la autonomía para el Tíbet a través de las negociaciones con Beijing. Saransh Sehgal es un colaborador con sede en Dharamsala, India, que puede ser contactado en info@mcllo.com.