Nuevo Hombre misma silla, . New man same chair

NUEVO HOMBRE, MISMA SILLA Por Bhuchung D. Sonam / Dharamsala El nombramiento de Pema Thinley (también llamado Padma Choling) como gobernador de la denominada Región Autónoma del Tíbet (TAR por sus siglas en inglés) en China, está siendo ampliamente divulgado por Reuters, BBC, The Strait’s Times y muchos otros medios de comunicación de todo el mundo. Sin embargo, para los tibetanos en el Tíbet y en el exilio, la noticia llegó como otro reglamentado cambio oficial del puesto, en un espectáculo cuidadosamente fabricado. Jampa Phuntsok (Cinch. Qiangba Puncog), Pema Thinley y otros que aparentemente tienen posiciones altas, son mascotas para mostrar al mundo que los tibetanos están representados justa y felizmente en la madre patria. Pero en realidad, -ellos ladran- sobretodo cuando Beijing levanta un palo, y levantan sus colas cuando Beijing les muestra un plato de fideos con pollo. El poder real de la toma de decisiones en el Tíbet está en manos de Zhang Qingli, un chino y jefe del partido local. Zhang es un político de línea dura, que se hizo tristemente célebre por llamar a Su Santidad el Dalai Lama “un lobo vestido de monje, un diablo con rostro humano”. Jampa Phuntsok, de 62 años de edad, ex gobernador, “retirado tres años antes de la edad de jubilación obligatoria de los gobernadores provinciales de China”, ocupó el cargo durante seis años desde mayo de 2003. Su reemplazo Thinley de 58, ha servido durante 17 años en el Ejército Popular de Liberación (EPL). Aunque Beijing guarda silencio acerca de la sustitución, esto indica claramente que el Tíbet ocupa un lugar muy alto en las prioridades de China. Hu Jintao, el actual presidente chino, quien se desempeñó como Secretario del Partido en el Tíbet y que declaró la ley marcial en 1989, señala la utilidad que tiene un hombre con experiencia militar. A la luz de las masivas protestas pacíficas por todo el Tíbet en 2008, y de la brutal represión de Beijing, debido a la cual más de 200 personas perdieron la vida; el nombramiento de un ex EPL no augura nada bueno para los tibetanos. Esta es una forma sutil de decir - los disidentes serán tratados de manera más severa-. El nombramiento puede que también tenga algo que ver con la reciente reunión del Politburó sobre el Tíbet, presidida por Hu Jintao, durante la cual de acuerdo al “Tibet Daily” del 9 de enero de 2010; ellos examinaron las cuestiones relativas al desarrollo económico y a la estabilidad a largo plazo en el Tíbet. De hecho, esta ha sido la base de la política china hacia la minoría durante mucho tiempo -“que el aumento de la riqueza aporta mayor orden social y lealtad a la fuente de esa riqueza”-, es decir, al Partido Comunista Chino. Sin embargo, de acuerdo a otras fuentes, el Politburó también discutió el poner más restricciones a la religión, tales como promover el registro obligatorio en curso de las instituciones religiosas, de los monjes y las monjas. La religión constituye la columna vertebral social para el pueblo tibetano. El crecimiento económico es, al menos, lo que promete el nuevo gobernador. Según el diario “The Hindu”, Thinley dijo: "[que] el Tíbet apuntaría a obtener un doce por ciento de crecimiento del PIB este año, y a aumentar el gasto en sectores relacionados con el sustento del pueblo.. El ingreso neto per cápita de los agricultores y ganaderos se espera llegue a alcanzar los 4,000 yuanes.” Sin embargo, las promesas de China sobre el crecimiento económico y la inversión masiva en el Tíbet, son espejismos para los tibetanos comunes. Un recién llegado del Tíbet, que no quiere mencionar su nombre por temor a represalias cuando vuelva allí, dijo que la inversión y los contratos van a los cuadros del partido, los miembros de sus familias y a aquellos con conexiones o Guan Xi. “La gente común como nosotros, no consiguen nada. Absolutamente nada”, dijo. El informe del Centro Gongmeng de Investigación de la Ley o de la Iniciativa de Constitución Abierta, sobre las causas de las protestas a gran escala de 2008 en el Tíbet; demuestra la declaración anterior. El revolucionario informe dijo que “redes élite de poder local -profundamente enraizadas- se han formado en muchas zonas del Tíbet, donde se ha convertido en una rutina para las autoridades locales, el obtener ganancias fuera del mercado y el tener una administración ineficiente.” Bajo el sistema neo-leninista, se ha formado una nueva clase, la cual está íntimamente relacionada con las elites locales del Partido y otros grupos de intereses creados. El único objetivo de esta unión ilícita, es “hacerse rico” apoderándose del dinero destinado a los pobres. La afirmación de Thinley sobre “el ingreso neto per cápita de los agricultores y de los ganaderos que se espera que alcance los 4,000 yuanes (que es aproximadamente $750)” en el próximo año, es deprimente. Este no es mucho mejor que el de Timor Oriental de $500, el cual es uno de los ingresos per cápita más bajos del mundo. También se citó a Thinley diciendo que “la estabilidad es de enorme importancia” y que “[ellos] se oponen firmemente a cualquier tentativa de secesión”, lo cual es una clara indicación que el nuevo hombre en el cargo puede aplastar a los disidentes que estén en contra el gobierno del Partido. China está demasiado obsesionada con el Tíbet, y está dispuesta a tomar cualquier medida para evitar otra protesta popular masiva de la gente. Sin embargo, la cuestión fundamental que Beijing no entiende, es que la negociación -y no la represión-; es la que va a resolver esta controvertida cuestión. Designar a alguien con experiencia militar como gobernador del Tíbet sólo profundizará el abismo entre el pueblo tibetano y Beijing. * Traducido al español por Lorena Wong. -------------------------------------------------------