Es inmensa la tristeza que produce saber que los seres humanos padecen estas injustas torturas y castigos corporales a manos de quienes se creen dueños de sus vidas, familias, territorio, cultura, y hasta la misma vida.
Hagamos plegarias para que èsto cese. China debe comprender el mal que està generando, el genocidio real y cultural que no serà olvidado porque la conciencia que ha tomado todo el planeta sobre este tema ya no cesarà.....
Que Tibet recupere su autonomìa religiosa, cultural y territorial y que retorne la paz entre los seres.
ani Yeshe Lhamo