Històricamente todos los dictadores y violentos tuvieron un perìodo de aparente triunfo, produjeron mucho sufrimiento, destruyeron familias, culturas, se olvidaron de la ètica y nunca respetaron los derechos humanos ni la libertad de expresiòn de los pueblos a quienes dominaron pero tuvieron finales tràgicos en sus vidas. Hagamos plegarias por la paz no sòlo en el Tibet sino en todos los pueblos que se hallan en guerra....respetemos la madre tierra que por ahora es nuestro hogar y restauremos los valores del amor, la compasiòn por encima de cualquier interès espùreo. Basta de violencia en Tibet. Liberen a ese pueblo de la opresiòn que sufren desde hace cincuenta años!!! ani Yeshe Lhamo