DALAI LAMA: SABIDURÍA Y HUMILDAD By Daniel Shoer Roth El Nuevo Herald miércoles 24 de febrero del 2010 Por el sur de la Florida suelen desfilar algunas de las personalidades más reconocidas del mundo. Para conseguir su presencia, hay que mover cielo y tierra. Para agasajarlas, hay que asegurarse de que todo lo que vean y toquen sea oro. A fin de cuentas, lo primordial es que vuelvan. Por supuesto, siempre hay una excepción. Por tercera vez en una década, su santidad el Dalai Lama del Tíbet estuvo de visita en el sur de la Florida para pregonar su voz universal de compasión y humanidad. Lógicamente, alguien está haciendo, con éxito, una esmerada campaña de cabildeo para traerlo. No, nada de eso es necesario. ``Yo voy a donde me invitan'', respondió ayer el monje tibetano, Tenzyn Gyatso, de 75 años, ante una marejada de cámaras curiosas por saber qué lo trae a este rincón subtropical del planeta. Esa simpleza y humildad en su respuesta dicen todo sobre él. Gyatso es uno de los sabios más iluminados de nuestros tiempos. Lo que sale de sus labios es oro del verdadero, el que no es tangible. La esencia de su mensaje es que la búsqueda de la felicidad debe estar guiada por una ética individual y hacia la sociedad. En sus alocuciones en la Universidad de Nova Southerneastern no hizo nuevas revelaciones filosóficas. La revelación más bien vino del público. Miles de jóvenes agotaron los asientos para escuchar sus enseñanzas, mostrando una faceta distinta a la superficialidad y el agnosticismo de los que son frecuentemente acusados. De hecho, pese a que millones de jóvenes que pertenecen a la generación Milenio --aquellos nacidos después de 1981-- se han alejado de la religión organizada, millones de otros se están esforzando por conectarse con su espiritualidad. ``Yo soy antirreligión; no creo en la Iglesia'', comentó tajantemente Faten Kasam, estudiante venezolana de 22 años. ``Para mí ser espiritual es ir al gimnasio a practicar yoga y hablar con Dios antes de acostarme''. Uno de cuatro jóvenes entre 18 y 29 años en Estados Unidos no tiene preferencia ni afiliación religiosa, según un estudio divulgado la semana pasada por el venerado centro Pew Forum de Religión y Vida Pública. Eso los convierte a la Generación Milenio en la menos religiosa de la historia. Sin embargo, su fe en Dios y en el poder de la plegaria se mantiene igual de fuerte que lo fue para los jóvenes en las últimas cuatro generaciones. Incluso puede que estén más ávidos de espiritualidad que las generaciones anteriores. En una encuesta reciente de la investigadora Marist, ser ``espiritual o cercano a Dios'' fue la respuesta más escogida entre los jóvenes ante la pregunta ``¿Cuál es tu principal meta a largo plazo?''. Luego de escuchar al Dalai Lama, Jennifer Stecco y Britney Winton, dos estudiantes del último grado de secundaria que asistieron por cuenta propia, debatían -- como dos adultos -- cuál había sido su más importante mensaje. ``A pesar de que él es tan importante, nos enseñó que todos los seres humanos somos iguales'', concluyó Stecco, de 17 años, quien se ha iniciado en la práctica del budismo. ``Me encantó que fuera tan casual y genuino''. Winton, que comienza estudios en Nova el próximo año, explicó que jóvenes como ella tienen más acceso a la información que en generaciones anteriores. ``Por eso somos más escépticos y exigimos más en la búsqueda de la verdad'', afirmó. ``La juventud de hoy está interesada en saber más de lo que nuestros padres y maestros nos enseñan'', subrayó Winton. ``Lo más importante es que tenemos la mente abierta''. Fue un alivio escucharla. Ojala que los jóvenes que están apresados por el materialismo algún día piensen igual. Por eso es tan importante la presencia de líderes espirituales influyentes como el Dalai Lama, quien resaltó una vez más el concepto de responsabilidad universal, ignorado en el mundo individualista en el que vivimos. ``Deberíamos considerar que cada parte del mundo es parte de uno'', indicó. ``Mantengan la compasión'', exhortó. Sin duda, los estudiantes se fueron a casa con una de las lecciones más importantes de sus carreras.
jueves, febrero 25
-------------------------------------------------------